Costa Rica, conocido por su alta actividad sísmica, ha experimentado un notable aumento en los movimientos telúricos durante el mes de junio de 2024, según datos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Durante este periodo, se registraron un total de 1,540 sismos, lo que equivale a un promedio diario de 51 eventos sísmicos. Sin embargo, solo 17 de estos fueron reportados como perceptibles por la población, destacando la capacidad de los sismógrafos para detectar movimientos que no siempre son notados por los habitantes.
Los sismos más intensos del mes ocurrieron el 1º de junio en San Carlos y el 24 de junio en Aserrí, ambos con una magnitud de 4,4. Este último evento además permitió identificar una falla que hasta entonces no mostraba actividad conocida, desencadenando aproximadamente 11 réplicas que, en su mayoría, no superaron una magnitud de 3,0.
Contrastando con otros meses del año, enero fue notable por tener menos movimientos sísmicos, con un total de 879 registrados, de los cuales 24 fueron percibidos por la población, representando un 2,7% de los sismos detectados. Esta diferencia en la percepción se debe a varios factores, incluyendo la profundidad y la magnitud del evento.
Expertos en sismología destacan que mayo también mostró una baja percepción de los movimientos telúricos, con apenas 8 eventos reportados como perceptibles, incluyendo uno significativo con magnitud 5,2 en Laurel de Corredores.
Desde enero hasta finales de junio de 2024, el Ovsicori ha contabilizado un total de 6,787 movimientos sísmicos en todo el país, de los cuales solamente 105 fueron percibidos por la población, subrayando la frecuente actividad sísmica de Costa Rica y la importancia de la vigilancia continua por parte de los expertos.
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Redacción
